En un mundo en constante transformación, los mercados emergentes se perfilan como el motor principal del crecimiento económico global. Con cifras contundentes y tendencias estructurales claras, estos países están listos para protagonizar la próxima década.

Panorama y cifras de crecimiento

La proyección del crecimiento del PIB en mercados emergentes alcanza un promedio estimado del 4.1% en 2025, frente al 1.5% de las economías avanzadas. Esta prima de crecimiento sostenido consolida el protagonismo de regiones en Asia, África y América Latina para la siguiente fase del ciclo económico mundial.

Países como India, Indonesia y Filipinas encabezan el avance, impulsados por reformas internas y un fuerte impulso demográfico.

Se espera que, hacia 2035, los emergentes generen el 65% del crecimiento económico global y absorban la mayor parte del incremento poblacional antes de 2030.

Diferenciales clave frente a economías avanzadas

Los mercados emergentes mantendrán un ritmo de expansión muy superior al de las economías desarrolladas. Para 2025-2026, se prevé un crecimiento promedio del 4.0-4.1%, comparado con el 1.4-1.7% de la eurozona y países de la OCDE.

• Aumento de la participación accionario global: del 27% en 2023 a 35% en 2030.
• Proyección al 2050 del market cap emergente: 47% de la capitalización mundial.
• Crecimiento de India en market cap global: del 3% en 2022 al 12% en 2075.
• Cinco potencias previstas en 2050: China, India, Indonesia, Brasil y México.

Este desigual dinamismo refuerza la conveniencia de diversificar carteras hacia regiones con alto potencial de revalorización.

Tendencias clave y motores estructurales

Varios factores impulsan el auge emergente. En primer lugar, la demografía: más del 75% de la población de África, India y Latinoamérica tendrá menos de 35 años en 2030, generando un enorme mercado laboral y de consumidores.

• Digitalización acelerada: acceso móvil, fintech y e-commerce en rápido crecimiento.
• Transición energética: políticas activas de energía limpia y aumento del consumo de GNL.
• Diversificación de supply chains: relocalización de manufactura en el Sudeste Asiático.

La combinación de juventud, tecnología y sostenibilidad redefine los esquemas tradicionales de producción y consumo.

Desafíos y riesgos a considerar

A pesar del entusiasmo, persisten obstáculos importantes. La inflación en emergentes podría situarse cerca del 5% en 2025, muy por encima de los objetivos de los bancos centrales.

• Vulnerabilidad a choques externos: volatilidad de tipos, inflación importada y desaceleración china.
• Riesgos geopolíticos locales: tensiones en regiones clave como el Indo-Pacífico.
• Desigualdad interna: brechas de infraestructura, reservas externas limitadas y déficit fiscal.

La capacidad de adaptación frente a impacto de shocks externos financieros será crucial para sostener el impulso de crecimiento.

Atractivo e implicaciones para inversores

Los mercados bursátiles emergentes experimentan un rally que se prolonga desde hace nueve meses, impulsado por flujos de capital y resultados corporativos sólidos. La depreciación del dólar también favorece la entrada de inversores internacionales.

Una inversión diversificada en regiones estratégicas como Sudeste Asiático, África y Latinoamérica se perfila como una estrategia de largo plazo, aprovechando la convergencia de tendencias demográficas y tecnológicas.

Temas emergentes adicionales

Otros vectores de cambio incluyen la urbanización, con un auge del sector retail y real estate, y la inclusión financiera masiva a través de pagos digitales y banca móvil.

El cambio climático brinda oportunidades para proyectos verdes, aunque el acceso a financiamiento y tecnología representa un desafío para reducir la brecha con economías desarrolladas.

Perspectiva histórica y futuro

El ascenso de los mercados emergentes no es uniforme. Algunos países aún enfrentan limitaciones en infraestructura y gobernanza. Sin embargo, el verdadero salto dependerá de la gestión de capital y sostenibilidad en un entorno post-globalización.

En conclusión, los mercados emergentes tienen todas las condiciones para convertirse en el epicentro del crecimiento global. Su combinación de juventud, innovación y recursos naturales crea un escenario inédito, donde la habilidad de integrar tecnología, inversión y políticas sostenibles definirá el próximo gran salto.